DISPLASIA DE CADERA

La displasia de cadera es una enfermedad del desarrollo muy común en perros, especialmente de tamaño grande y gigante, aunque también puede aparecer en pacientes de pequeño tamaño y en gatos. 

Se caracteriza por una malformación de la articulación coxofemoral, ocasionada por un exceso de laxitud articular durante el crecimiento, provocando qué el fémur no encaje correctamente en el ácetabulo de la pelvis. Los tejidos blandos (ligamentos, cápsula articular y músculos) que envuelven la cadera no estabilizan adecuadamente las estructuras óseas articulares, lo que provoca que esta articulación se desgaste de una forma anormal y rápida, pudiendo resultar en la aparición de dolor, cojera, y dificultad progresiva para moverse, especialmente cuando el paciente envejece.

Protesis mascota.
Protesis mascota.

El origen de esta patología es multifactorial, siendo una combinación de factores los que motivan su aparición. Entre ellos el componente genético y el ambiental son los más importantes. 

Los perros de razas grandes y gigantes tienen mayor riesgo de desarrollar esta condición debido a su rápido crecimiento y peso corporal. Una alimentación inadecuada, el exceso de ejercicio a edades tempranas, el sobrepeso o un desarrollo muscular deficiente, son otros factores que pueden predisponer a la enfermedad.

Los signos clínicos  pueden ser variables, desde pacientes que pueden ser asintomáticos hasta diferentes intensidades dependiendo del estadío de enfermedad. De forma previa a la aparición de los síntomas puede ser llamativo un crecimiento muy rápido del individuo. En las primeras fases de enfermedad el perro puede mostrarse inactivo, con dificultad para incorporarse, inestabilidad de los miembros pelvianos durante la marcha, e incluso con dolor de intensidad variable. En la mayoría de ocasiones los primeros signos clínicos aparecen entre los 6 y los 12 meses de edad.

El dolor es causado inicialmente por el estrés ocasionado en los mecanismos estabilizadores de la cadera como son la cápsula articular, los ligamentos y músculos. Posteriormente el estímulo doloroso se incrementa a consecuencia de las microfracturas originadas en las superficies óseas de la cabeza femoral y el acetábulo al impactar entre sí de manera anormal. La afectación tanto del componente de tejido blando como óseo dará lugar a la aparición del fenomeno de osteoartritis (osteoartrosis futura). 

Signos clínicos más comunes:

Los hallazgos más comunes en el examen ortopédico suelen ser cojera de diferente intensidad, hipotrofia muscular generalizada en los miembros afectados, dificultad para incorporarse, signos de laxitud articular y dolor durante la manipulación de las caderas.

El diagnóstico de la displasia de cadera generalmente se alcanza a través de un completo examen ortopédico y con la realización de un estudio radiológico de las caderas bajo sedación o anestesia general. En este último los hallazgos pueden ser variables, desde incongruencia articular, hasta presencia de signos de degeneración articular (artrosis) como puede ser la deformidad coxofemoral y la aparición de osteofitosis (depósitos anormales de hueso) en la articulación.

Protesis mascota.
Protesis mascota.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la edad del paciente y de la gravedad de cada caso. Podemos diferenciar dos opciones generales de tratamiento, como son la cirugía y el manejo conservador. No todos los pacientes necesitarán de una cirugía, pero en ocasiones será la única alternativa.

A continuación describimos las diferentes alternativas:

  1. Manejo conservador:

    Se utiliza en casos leves como tratamiento único, o en casos donde por algún motivo no sea factible plantear un tratamiento quirúrgico posible. Aún en casos manejados de forma quirúrgica, el manejo conservador es interesante plantearlo de manera asociada a la cirugía, al menos parcialmente. Consiste en:
  1. Tratamientos quirúrgicos:

    En este sentido existen muchas opciones, siendo interesantes unas u otras dependiendo de la edad, gravedad de los síntomas y predisposición de cada familia. Enumeramos a continuación las técnicas empleadas:
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