“Leo” es un Mastín Español de 5 años de edad y 64 kg de peso, que se presentó en nuestra consulta con historia de cojera leve del miembro torácico izquierdo. Durante la marcha mantenía un apoyo moderado pero no cargaba todo el peso en dicho miembro. A la palpación se detectó un leve engrosamiento de la región diafisaria distal del antebrazo (radio – cúbito) con molestias asociadas a la presión de la zona.

Se realizaron radiografías del antebrazo afectado, en las que se observaron reacciones periódicas en la región diafisaria distal del radio con un aumento de la densidad de los tejidos blandos adyacentes a ésta. Ante la sospecha de una lesión agresiva ósea (posible neoplasia – tumor) tomamos una biopsia ósea del tejido afectado. Los hallazgos histopatológicos de ésta, fueron compatibles con un osteosarcoma osteoblástico de grado II.

Los osteosarcomas son los tumores óseos primarios mas comunes en el esqueleto apendicular de los perros, siendo la diáfisis distal del radio una de las localizaciones mas habituales. Es mas común identificar este tipo de patología en pacientes de edad media o avanzada, y de tamaño grande. El protocolo diagnóstico habitual incluye, además de pruebas de imagen (estudios radiológicos y/o topográficos), estudios citológicos del tejido afectado, con el objeto de identificar posibles células carcinogénicas. Del mismo modo, es importante descartar la posible presencia de una enfermedad metastásica de forma previa, prestando especial atención al tórax y al abdomen.
Las opciones terapéuticas indicadas en caso de no existir evidencia de metástasis, pasan por la resección quirúrgica del tumor con márgenes de seguridad, asociando o no quimioterapia, dependiendo del estadiaje tumoral y las características del paciente. Las alternativas de resección quirúrgica de la neoplasia ósea van desde la amputación completa del miembro afectado incluyendo los ganglios regionales, hasta las técnicas de salvación de miembro en las que se resecciona el tejido tumoral con márgenes, como en el caso que nos ocupa. Ésta última opción es especialmente interesante en pacientes de gran tamaño donde su funcionalidad con un miembro menos puede verse afectada en mayor medida.

Aunque el pronóstico de vida es pobre debido al elevado potencial metastásico de estas neoplasias, las técnicas quirúrgicas y tratamientos quimioterápicos actuales permiten mejorar la esperanza y calidad de vida de estos pacientes.
En el caso de Leo, una vez confirmado el diagnóstico de osteosarcoma, realizamos un estudio tomográfico tanto del miembro afectado como del tórax y el abdomen. En las últimas dos regiones se descartó la presencia de metástasis. Tras estudiar las diferentes alternativas terapéuticas, y exponer todos los detalles, su familia optó por la realización de una técnica de salvación de miembro (Limb Sparing), con la finalidad de mejorar la funcionalidad de Leo.
Se diseño una prótesis de titanio customizada del defecto creado tras la escisión del radio con márgenes de seguridad, asociada a una placa de bloqueo del mismo material que permitiera fijar el sistema a la región proximal no afectada aparentemente del radio, al hueso carporradial y metacarpianos.
Una vez anestesiado el paciente y preparada de forma aséptica la extremidad se procedió al tratamiento quirúrgico. El mismo se inició con un abordaje craneal al radio y al carpo, exponiendo el tejido afectado. A continuación, se colocó una guía de osteotomía customizada en la diáfisis media del radio que nos permitió respetar los márgenes estudiados y optimizar el posterior ajuste de la prótesis.
Tras la osteotomía se retiró el tejido afectado en bloque, y se llevó a cabo el fresado de las superficies articulares del carpo para conseguir una posterior artrodesis. Seguidamente se ajustó la prótesis en el espacio que ocupaba el tejido neoplásico y se fijó próximamente al radio, al hueso carporradial y a los metacarpianos mediante tornillos de bloqueo de 3´5 mm y 2´7 mm.
Se aplicó injerto óseo heterólogo en los espacios articulares del carpo y se realizó un lavado abundante del abordaje con suero salino fisiológico.

El cierre del abordaje se realizó por planos de forma convencional. Se realizó un estudio radiológico postquirúrgico comprobando la adecuada disposición del implante.
El tejido neoplásico fue remitido para su análisis histopatológico, resultando ser definitivamente compatible con un osteosarcoma osteoblástico grado I.
A pesar de que los osteosarcomas presentan un pronóstico de vida malo debido al poder metastásico que les caracteriza, gracias a las alternativas quirúrgicas actuales y a la asociación en ocasiones de tratamientos quimioterápicos, es posible mejorar la calidad de vida de estos pacientes. En este sentido, el desarrollo de técnicas quirúrgicas como la descrita, permiten preservar el miembro afectado tras eliminar el tejido neoplásico, mejorando de este modo la funcionalidad del paciente, particularmente mundo se trata de individuos de gran tamaño.
Para poder llevar a cabo este tipo de procedimientos es imprescindible descartar la presencia de metástasis en otros órganos, así como disponer de un tejido blando perilesional sano que permita el cierre por planos sin tensión.
Las complicaciones graves mas comunes descritas en este tipo de procedimientos, son las infecciones locales y el fracaso de los implantes, pudiendo resultar críticas la aparición alguna de ellas, obligando en ocasiones a una amputación de la extremidad.
Leo evolucionó favorablemente, no apareciendo ninguna complicación ni en el postquirúrgico ni a medio plazo. Podeís ver su evolución un año después del tratamiento quirúrgico en el siguiente enlace: